El príncipe Felipe, la figura controvertida en el corazón de la monarquía británica
Fueron esos comentarios tan directos los que llamaron más la atención. Una declaración sobre «ojos achinados» durante una visita a China en la década de 1980 se volvieron un símbolo de su manera muchas veces imprudente, que contrastaba con la forma controlada de la reina.