En un comunicado enviado por sus representantes, la artista indicó que optó por admitir su culpabilidad para proteger su carrera y la de sus hijos, evitando «años» de proceso judicial.
Los admiradores de Taylor Swift acudieron el domingo a su esperado concierto en Río de Janeiro, el primero desde la muerte de una aficionada en unas condiciones sofocantes que obligaron a aplazar a último minuto la actuación del sábado.
Más de 300 personas protestaron este sábado por las detenciones arbitrarias y muertes de «inocentes» en el contexto del régimen de excepción, y acusaron al Gobierno del presidente Nayib Bukele de «maquillar» los atropellos a los derechos humanos con la acogida del concurso de Miss Universo.
La estatua de Jesucristo más famosa del mundo, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, Brasil, dio la bienvenida a la superestrella Taylor Swift antes de su primera serie de conciertos multitudinarios en Brasil.