EFE
- La imagen actual del actor australiano dista mucho de la que ofreció en el clásico de Ridley Scott.
- El deteriorado aspecto de Johnny Depp también preocupa a sus seguidores.
- Rusell Crowe organiza una subasta llamada ‘El arte del divorcio’.
Russell Crowe es Robin Hood, Joe Nash y Jim Braddock. El actor australiano ha encarnado a estos conocidos personajes en algunas de sus películas más aclamadas. También se metió en la piel de Máximo Décimo Meridio a principios de la década pasada, pero ya no es Gladiator.
El inconfundible protagonista de ojos azules reapareció este miércoles en Roma, donde presentó el espectáculo Il Gladiatore, que se celebró en el Coliseo donde dio muerte al emperador romano Cómodo, interpretado por Joaquin Phoenix en la cinta de Riddley Scott.
Pero en esa presentación, Crowe mostró un aspecto muy alejado del cuerpo atlético del célebre gladiador: mucha barba, muchas canas y, sobre todo, muchos kilos. Aunque es habitual que el actor cambie radicalmente de físico debido a las exigencias del guion, lo cierto es que su nuevo y descuidado aspecto sorprendió a los presentes.
Su figura en su último trabajo, Dos buenos tipos, es muy distinta a la de Gladiator o Cinderella Man. Para la película, donde comparte protagonismo con Ryan Gosling, engordó 30 kilos. Más tarde, tuvo que aumentar su pero hasta 120 kilos y actualmente, a sus 54 años, se encuentra más o menos en ese peso.
Concierto benéfico
Hace casi 20 décadas que se estrenó la película que le llevó a ser un actor reconocido en la gran pantalla. Con motivo de este aniversario, este miércoles se proyectó la cinta y estuvo acompañada por músicos que interpretaron en directo la banda sonora original del largometraje.
El evento, al que solo asistieron 300 selectos invitados, fue organizado por la compañía sinfónica Orchestra Italiana del Cinema y CineConcerts. También contó con el apoyo de Hans Zimmer, el compositor de la música de Gladiator, y Lisa Gerrard, quien puso voz a la canción de la película.
El precio de las entradas para acceder al espectáculo fue de entre 1.500 euros y 3.000 euros. Todo lo recaudado por el acontecimiento, irá a parar a la campaña End Polio Now, apoyado por la fundación de Bill y Melinda Gates, Rotary International. Además, recibirán parte de la recaudación los centros estadounidenses para el control y prevención de enfermedades, Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef.