EUROPA PRESS
- El actor argentino presenta su nueva película, ‘El amor menos pensado’.
- También ha llegado al certamen el Premio Donsotia Danny DeVito.
- Glamour y cine de autor, empiezan nueve días de cine en el Zinemaldia.
- El Festival de Cine de San Sebastián se compromete con la igualdad y con las mujeres en la industria.
El actor Ricardo Darín dará el pistoletazo de salida este viernes a la 66ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián con la película El amor menos pensado, una comedia romántica que protagoniza junto a Mercedes Morán y en la que se busca «desacralizar las cosas, porque hay que quitar dramatismo».
«De lo que habla esta película es de que el vínculo entre dos personas es inédito, más allá de que los porcentajes nos hagan creer que hay lugares comunes y normas a seguir: mi consejo en el amor es poner lo mejor de cada uno, escucharse y quitarle el dramatismo a las cosas», ha señalado el actor durante la rueda de prensa de presentación.
En El amor menos pensado, que se proyectará en la gala de inauguración, Darín y Morán representan a una pareja que ha superado la cincuentena y decide separarse para empezar una nueva vida. El actor argentino ha explicado que la obra trata de fijar «un modelo» de pareja conyugal, sino que «hace un muestrario de otras relaciones posibles que andan dando vueltas en esta vida».
Darín, que en esta ocasión se ha lanzado a la producción junto a su hijo Chino, cree que abordar este trabajo —dirigido por Juan Vera— desde la comedia es una buena elección porque «el humor es un bálsamo que te permite abordar distintos temas y no salir herido».
Asimismo, al ser preguntado por la inusual edad de los protagonistas en este tipo de comedia romántica, ha justificado la elección en el hecho de que «era técnicamente necesario que los personajes tuvieran recorrido un camino conjunto. «La acumulación del tiempo transcurrido en forma conjunta hace que la sinceridad en la pareja cobre una dimensión mayor», ha añadido.
DeVito, con las manos en el corazón
Danny DeVito, aclamado actor, dirctor y productor estadounidense, ha dedicado un saludo «oriental», las manos juntas a la altura del corazón, al público que aguardaba su llegada al Festival de Cine de San Sebastián (SSIFF) que este sábado le hará entrega de un Premio Donostia a toda su carrera.
DeVito ha llegado a la capital donostiarra pasadas las seis de la tarde y ha sido recibido en las escaleras del hotel María Cristina, uno de los centros neurálgicos del SSIFF, por el director del certamen, José Luis Rebordinos, que ha correspondido su saludo con una reverencia.
Cómodamente vestido, el actor nacido en New Jersey en 1944 ha salido del coche con una gran sonrisa y cubiertos los ojos con gafas de sol. Durante varios minutos ha estado atendiendo los requerimientos de los fotógrafos y saludando al público que le esperaba, con el cielo donostiarra gris y amenazando lluvia.
Nominado al Oscar en 2000 por su trabajo en Erin Brockovich, ha participado como actor en más de un centenar de películas, es productor y cortometrajista y director de media docena de películas, entre ellas, las famosas Matilda (1996), Man on the Moon (1999) y La guerra de los Rose (1989).
El actor aprovechará además su galardón para presentar su última película, Smallfoot, una cinta de animación en la que participa como actor de doblaje (algo que ya hizo como Filoctetes en la versión original de Hércules), que se proyectará después de que el estadounidense recoja su Premio Donosti.